Tenemos cinco órganos sensoriales – ojos, nariz, oídos, lengua y piel. La meditación se puede dar cuando hay armonía en los cinco sentidos.
Cuando te sientas a meditar, observa todos tus órganos sensoriales. Observa tu respiración y el movimiento de tus ojos.Tu respiración es tranquila? Es el prana casual o es suave y normal?
Tus ojos están quietos? Si tus ojos se mueven para todos lados, la mente no está en estado meditativo.
Cuando los sentidos están estables, el alma también se pacifica. Tu ser, tu espíritu dentro de ti se vuelve estable.
Te relajas totalmente, pero al mismo tiempo posees un estado de agudeza, de alerta, fortaleza de inteligencia. Tus sentidos se vuelven más claros. Puedes ver mejor, pensar mejor, oír mejor. Como un cristal puro, tus sentidos reflejan todos los objetos como una Divinidad – Gurudev Sri Sri Ravi Shankar
Moverse más allá de los sentidos – esencial para la meditación.
Los sentidos son el puente entre los objetos y el Ser.
La felicidad es la naturaleza del Ser, pero los cinco órganos sensoriales perciben la felicidad a través de objetos externos.
Los siguientes pensamientos sacuden los sentidos:
• Ese placer viene de los objetos.
• Más placer vendrá de los objetos.
Cuando los sentidos se sacuden aun por unos pocos minutos se cansan, y entonces no pueden percibir/experimentar verdadera alegría.
La mente galopa hacia el mundo de los cinco sentidos. Puedes estar sentado tranquilamente – con los ojos cerrados o abiertos. Pero a donde se va tu mente?
• Hacia el sentido de la vista, quieres ver algo o a alguien.
• Hacia el sentido del olfato, gusto, oído, tacto.
• Galopa hacia algo que escucho o leyó.
Distracciones de los sentidos:
• Vista: Los ojos traen toda clase de tentaciones. La mente estaría en un lugar más pacífico sin los ojos. Los ojos son la mayor distracción para estabilidad en el Ser.
• Oído: Enciendes el radio y unos minutos después empiezas a cambiar estaciones.
• Olfato: Pruebas un perfume y después otro y después otro perfume.
• Gusto o Sentido de Tacto pueden crear deseos.
Estabilidad en Prana – esencial para meditación
Cuando los sentidos se aquietan – entonces el prana (que se agita dentro de ti) también se vuelve estable. Cuando no te sientes bien, o cuando estas deprimido, infeliz o temeroso, observa tu prana – estará tembloroso inquieto. Como hacer que el prana se estabilice?
Toma conciencia del estado del prana.
• Obsérvalo
• Quédate con él por unos momentos.
• Notaras que el prana se vuelve estable.
Samadhi es quietud en prana
Estar centrado te lleva a un espacio – donde estas completamente hueco y vacío.
Desapasionamiento (vairagya) – esencial para meditación
El desapasionamiento debe ocurrir – Cuando quieras sentarte a meditar. Ya que para desapasionar tus sentidos tú tienes que tener tu control. Siguiendo las instrucciones siguientes puedes controlar tus órganos sensoriales.
Por un momento dite a ti mismo:
• Aunque el paisaje sea hermoso, No estoy interesado en verlo.
• Aunque la comida este deliciosa, No estoy interesado en saborearla ahora.
• Aunque la música sea melodiosa, No voy a escucharla ahora.
• Aunque tocar es hermoso, No estoy interesado en tocarlo.
Privar los sentidos de hurgar (aunque sea por unos momentos) – te lleva de regreso del objeto a la fuente. Esto es vairagya o desapasionamiento.
La meditación es buena - cuando la practicas con desapasionamiento. La meditación te puede proveer del descanso que tanto buscas.
Liberarse de los deseos – Es esencial para la meditación.
Tu mente está cansada, está exhausta de galopar de un deseo a otro.
Sólo voltea hacia atrás y ve todos los deseos que has logrado – te han dado descanso? No!
Te han provocado más deseos. Los deseos te han satisfecho? No! Sólo te dieron esperanzas de que podías lograr tener más – y eso te ha llevado a otro camino.
Así que estas en un carrusel. Que ni siquiera es un feliz ir y venir. Los caballos en un carrusel no van a ningún lado – pero te crean la ilusión de que viajaste millas y millas. La vida ha sido un gran viaje – donde has galopado en tus deseos y aún no llegas a ningún lado.
Los deseos son una obstrucción para la meditación. Una mente que está obsesionada con los deseos no puede meditar.
Estas por encima de los estímulos.
La repetición de disfrutar los estímulos externos causa inercia y torpeza.
- • Los cocineros frecuentemente no disfrutan su propia comida.
• La misma pieza de música escuchada una y otra vez pierde su encanto.
• La gente en la industria sexual no disfrutan el sexo.
Estando alerta – el estímulo pierde su significado; aunque exista o no, no distingue entre uno y otro. Cuando el sol brilla, no se nota la diferencia si la vela está encendida o no.
Darse cuenta que los placeres son solo estímulos – y que tú eres más que solo estímulos te trae libertad.
Con vairagya (desapasionamiento) y tomando conciencia que tú eres más que solo estímulos, puedes lograr liberarte de los deseos. Esto también te ayuda a sobreponer la obstrucción causada por los sentidos durante la meditación.
