La agresión, un signo de debilidad

Ser justo no significa ser severo y ser amable no significa dejar que simplemente ocurra cualquier cosa. La bondad no es la complacencia y la justicia no se reduce a la agresión. Desafortunadamente, hoy en día, cuando tenemos razón nos volvemos agresivos. No es necesario, no debería serlo. De hecho, la agresión sólo muestra nuestra debilidad; nuestra falta de fe en nuestro propio poder.

¿No es extraño? ¿Vos pensás que el poderoso debe ser agresivo? ¡No! Las personas que sienten que no tienen poder, o que lo han perdido, se tornan agresivas. Basta con profundizar un poco en ello. ¿Cuándo te ponés agresivo? Cuando no podés hacer las cosas con facilidad. Pero cuando las cosas suceden fácilmente, ¿sos agresivo?

Al no tener confianza en tu poder o en el poder de tu Ser, te volvés agresivo. ¡Sé que es difícil entenderlo!

Cuando todas estas cosas estaban sucediendo en Delhi, alguien me preguntó: "¿Cómo estás tan calmo, Gurudev? ¡Todos estábamos tensos!”.

"Sé que todo irá bien", respondí. Y cuando sé que todo va a ir bien, entonces ¿cuál es el punto de llegar a ser agresivo, irascible, triste o infeliz?

Cuando conocés el poder dentro de ti, no te volvés agresivo. Los poderosos no se tornan agresivos. ¿Quién se pone agresivo? Cuando sentís que la situación o la gente está fuera de tu control, cuando sentís que algo no es posible o en momentos en que sentís que sos más pequeño que el contexto. Ahí te ponés agresivo. Creo que deberías reflexionar sobre esto. A menudo ves a una persona agresiva y sentís que es poderosa. En realidad, ¡no lo es!

 

Por Gurudev Sri Sri Ravi Shankar