Yoga para la fertilidad

Calendarios llenos de actividades, discusiones que aturden la mente, carga excesiva de trabajo y sed de aprobación de los demás son algunos de los factores que desembocan en cuadros de estrés y ansiedad.

Este nivel anormal de tensión se ha instalado en la vida de gran cantidad de personas, lo que genera un estado de deterioro de la salud que se traduce en dolores de espalda, fatiga, ataques de nervios y, en el peor de los casos, ataques al corazón.

Las repercusiones del estrés no se limitan sólo a la oficina. Los especialistas señalan que ha habido un aumento sostenido en el número de parejas que buscan asesoramiento y tratamiento para mejorar el nivel de fertilidad en todo el mundo. Las últimas investigaciones demostraron que los altos niveles de estrés pueden obstaculizar significativamente la fertilidad del cuerpo.

En paralelo a los nuevos y efectivos procedimientos científicos, los médicos comprobaron que el yoga es una buena opción para acompañar el tratamiento. Practicar yoga no garantiza la concepción, pero sí ayuda a preparar la mente y el cuerpo, y además mejora las posibilidades de concebir. Hay posturas específicas que permiten desarrollar un cuerpo equilibrado y una mente tranquila para el bebé por venir.

 

Según los instructores de yoga de la fundación internacional El Arte de Vivir, éstas son algunas de las posturas que contribuyen a incrementar el nivel de fertilidad:

1) Nadi Shodhan pranayama o respiración de las fosas alternadas

La técnica de respiración de fosas alternadas ayuda a calmar la mente y el cuerpo mediante la liberación de la tensión acumulada. También purifica los nadis (canales sutiles de energía), lo que permite la fluidez del prana.

2) Bhramari pranayama o respiración de la abeja

Alivia al instante la ira y la ansiedad. Es conveniente realizar esta técnica como parte de una sesión de yoga.

3) Paschimottanasana (sentado hacia adelante)

Sentarse con inclinación hacia delante estira los tendones de la corva, la espalda baja y caderas. También estimula el útero y los ovarios y puede ayudar en la concepción.

4) Hastapadasana (de pie, doblado hacia adelante)

La postura de pie con inclinación hacia adelante extiende todos los músculos de la espalda y mejora el suministro de sangre al sistema nervioso y la región pélvica. También hace que la columna vertebral sea más flexible. Este estiramiento ayuda a aliviar el estrés de la región abdominal.

5) Janu Shirasana (inclinación hacia adelante con una sola pierna)

Fortalece los músculos de la espalda, lo cual es muy útil durante el embarazo.

6) Badhakonasana (postura mariposa)

Esta postura estira los muslos, las ingles y las rodillas. Mejora la flexibilidad en la región de la ingle y la cadera. Y ayuda a garantizar un parto tranquilo si se practica regularmente hasta el final del embarazo.

7) Viparita Karani (piernas arriba hacia la pared)

Esta postura en particular estira la parte posterior del cuello, torso frontal y parte posterior de las piernas. Es muy eficaz para aliviar las piernas cansadas y mejorar el flujo de sangre a la región pélvica. Relajarse en esta posición después del coito aumenta las posibilidades de concepción.                             

8) Yoga Nidra (sueño consciente)

Permite alcanzar un estado de equilibrio en el cuerpo y la mente. Esta relajación tiene el poder de elevar el estado de ánimo y mejorar el foco y la concentración. Aunque el estado meditativo no incrementa el nivel de fecundidad, contribuye a la relajación y es muy útil para las parejas que desean formar una familia.

 

Además de yoga, también es recomendable practicar meditación durante unos minutos al día para purificar los pensamientos. Es importante tener paciencia y ser positivo. El nivel de fecundidad varía entre las parejas y algunas han tenido largas esperas de 5 a 10 años antes de concebir. Seguí intentando con la aceptación pacífica de la situación, sin negatividad. Practicá yoga con regularidad para mantener un enfoque positivo y mejorar las posibilidades de embarazo.

En caso de cualquier condición médica, la práctica de yoga debe realizarse después de consultar a un médico e instructor especializado.