Atribuimos significados a las palabras, y las distorsionamos también. Por ejemplo, las palabras “lavado de cerebro”. Como tu cuerpo, tu cerebro necesita lavado algunas veces. Tú no quieres ir por ahí con un cerebro sucio, con una mente sucia. ¿Qué hay de malo con las palabras “lavado de cerebro”? Indica un cerebro limpio, una mente limpia, pero es usado de manera despectiva.
Como ese caso, también la palabra “desilusión”. Es bueno que te desilusiones. Vuelves a la realidad. Como “purana”. Significa que “aquel que es nuevo en la ciudad, el más moderno”. Pero es usado con el sentido de “ser viejo”. Con el transcurso del tiempo, el significado de las palabras cambia. La palabra “entusiasmado” viene del griego y significa “Dios con nosotros”. Después , significó “loco”, y ahora ha cambiado otra vez.
